viernes, 9 de agosto de 2024

El desastre que se avecina no sólo en Casto-Illa (aka Cataluña)

Esa variante del partido socialista que se denomina partido socialista de Cataluña abandonó el camino "constitucional" hace décadas. En Cataluña todos juegan a sentirse más distintos que los demás (distintos del resto de españoles, se entiende) porque, en esencia, como hablan una lengua inútil aunque atractiva, y son atractivos para un turismo tan ingente como inútil, con eso les basta. Y el partido socialista de Cataluña, lógicamente, no iba a ser menos que los republicanos de izquierda o los traviesos herederos del pujolismo que ahora van juntos a todas partes, lo mismo a la independencia que al exilio.

El nefasto e insufrible presidente enamorado de la mujer a la que pone los cuernos mientras procura un cierto vivir, jamás se plantearía permitir que Cataluña sea gobernada por uno de los suyos en alianza con la derecha a la que detesta (como tanta gente hace ya) por fascista, de modo que se avino a colocarse él mismo en el palacio monclovita con la ayuda de todas las facciones independentistas de Cataluña, siendo el suyo de allí (Illa al revés) uno de ellos y el que habría de beneficiarse más. Pero un pacto con el que huyó en un maletero era improbable porque el huido quiere gobernar él, de modo que ha tenido que otorgar a los republicanos izquierdosos el oro y el moro, esto es, el oro vasco y el moro navarro, porque ambos tienen eso que llaman cupo y que consiste em recaudarlo todo y dar al resto lo mínimo. España es así. De modo que un partido que perdió una decena larga de escaños y una tercera parte de sus votantes se va a llevar el gato al agua de los veintipico mil millones de euros que las demás regiones van a dejar de ingresar. 

Lo de vascos y navarros puede ser constitucional, pero lo de los catalanes no, aunque a estas horas de la pelicula nadie puede darse por sorprendido que las cuestiones de constitucionalidad de una ley o de una iniciativa sirvan para algo. Ahí está el inútil enamorado haciendo lo que le da la real gana, incluso construyendo un tribunal decisorio con los que quiere para que le secunden siempre, y no ha estallado la guerra (aún). El suma y sigue no tiene parangón. Cupo para Cataluña. Amnistía para los de Cataluña. Derogación de delitos que hayan sido cometidos por los de Cataluña. Es jauja ser político en Cataluña. Les das todo y siguen siendo imprescindibles aunque entre ellos no se puedan ver. Y los vascos, que están en caída libre, siguen a lo suyo, que es mirar al pasado, por si acaso...

Pues eso. España será más pobre, porque Madrid o Baleares no pueden juntas tirar del carro, y las gentes de Castilla o Andalucía o Galicia lo sufrirán en sus propias carnes. Algunos barones socialistas han protestado, pero ninguno es de utilidad para detener este estropicio porque, primero, el patán del presidente tiene una corte de estómagos agradecidos muy bien pertrechada (creo que es lo único que sabe hacer bien) y, segundo, a la gente de a pie le trae sin cuidado mientras no le afecte de manera directa, y todavía no les ha afectado. Ya puede atribuirse el felón la autovía de la "federalización" (vaya palabro) de España. Hace tiempo que le importa una higa España y el planeta entero, siempre que él siga ejerciendo de presidente mediante el único talento de otorgar todo cuanto le pidan. Y por pedir, ya se sabe, que no quede. Esto de las negociaciones solía tener su dificultad estratégica. Con el idiota este, la cosa deviene sencilla: "pide que yo te doy". Ni la mesa de tócame Roque fue tan fulana. La prostitución convertida en política parlamentaria. Hay que esforzarse mucho para encontrar ejemplos más denigrantes en la historia.

Soy de los que piensan que, en realidad, es bueno que todo se vaya a la mierda, porque entonces no quedará más remedio que reconstruir aunque sea sobre los escombros en que unos pocos convirtieron un país con la connivencia de unos ciudadanos que, cuales monos con derecho a voto, eligieron lo mismo la imbecilidad que la tragedia. Los demás hemos obtenido ambos. Pero este mal no durará eternamente. Por supuesto, antes habrá que obligar a algunos a hacer mudanza. Con permiso de los siete millones de idiotas que consistieron con su voto lo que está pasando.