jueves, 5 de febrero de 2009

No saben qué hacer



Llevo unos días muy enfadado. Indignado también. Y estupefacto. Se suceden una tras otra las noticias catastróficas de nuestra economía. Se suceden las reuniones, cada vez más patéticas. Van cayendo las cifras del empleo, como desgranando el racimo de la sociedad. Pero nadie sabe qué hacer.
Esta crisis me tiene enfadado. Lo admito. Cada día que transcurre, más y mejor advierto que se trata de una debacle total y sin paliativos del modelo económico español. No se trata solamente de una grave crisis financiera que empeore esos indicadores de los que hablan por la tele. Es algo mucho peor. Pero esto lo callan. Lo callan como miserables, como callaron cuando se echaba encima la crisis justo antes de las elecciones. Los gobiernos mienten cuando mienten, y mienten cuando callan. E incluso mienten cuando rebuscan las palabras, por mucha gracia que tenga eso del crecimiento negativo. La próxima vez que me suba a una báscula, sonreiré pensando que adelgazo negativamente.
La indignación me viene por cuanto se manifiesta desde el poder sin vergüenza ajena alguna. Ya van atisbando que el otoño se abrirá en España con cuatro millones de parados, y los del asiento azul no tienen mejor ocurrencia que echarles la culpa a los banqueros. Que no conceden créditos. Que no dan hipotecas. Teníamos el mejor sistema financiero del mundo, presumía el Gobierno de ello, y ahora toca oír que son los malos de la película. Les convocaron el lunes a una reunión sin otro objetivo que sentarles frente a unas estrafalarias mesas de patio de colegio, y que lo registrasen así las cámaras de los fotógrafos. Burda y chabacana propaganda.
Y ya me dirá usted, amigo lector, sufriente ciudadano y quién sabe si víctima también de esta crisis, si todo lo demás no es para quedarse estupefacto. ¿Usted ha visto que los sindicatos estén haciendo algo? Yo no. ¿Usted ha comprobado si la oposición se está enterando de algo? Solamente se oye hablar de espías.¿Tiene constancia de que los gobiernos autonómicos estén realizando sus propios planes de austeridad y de reajuste? Cada día compran sillas y mesas más caras para los despachos oficiales.
Ya dije, la semana pasada, al hilo de otro tema mucho más humano, que nos va a tocar vivir unos cuantos meses atribulados. Que los jueces quieran ir a la huelga, que las Autonomías derrochen, que el desempleo esté desbocado, que a los banqueros los culpen de todo, que los de siempre pidan más soberanía, que el consumo esté en el congelador y que nuestro prestigio internacional se encuentre donde el betún de mis zapatos, es lo de menos. Todo eso ya se viene sabiendo. Lo preocupante es el futuro. Negro y miserable se presenta. Repleto de mentiras y de palabrerías vanas de incompetentes.