La producción de combustibles a partir de
cereales o soja ha sido calificada por la ONU de crimen contra la humanidad. La
Unión Europea se ha impuesto, como objetivo, que para el 2010 un 6% de los
combustibles en el mercado sean de origen bio. Y un 20% para el 2020. Tremendo
error. La UE, como tantos otros, se equivoca. Con buena intención, pero se
equivoca.
El transporte por carretera en el Reino Unido
consume 37,6 millones de toneladas de petróleo cada año. Para este país, la
mejor cosecha es la de colza. Una hectárea de tierra produce entre 3 y 4 toneladas
de este cereal. Cada tonelada de semilla produce 415 kilos de biodiésel. Una hectárea
de tierra cosechada proporcionaría tonelada y media de combustible para el
transporte. Luego, para mover todos los vehículos británicos, se necesitan 26
millones de hectáreas. Hay en el Reino Unido casi 6 millones de hectáreas de
tierra cultivable. ¿De dónde sacamos el resto? Y si hacemos las mismas cuentas
para toda Europa, nos encontramos que para conseguir ese 6% en 2010 necesitamos
sustituir 317 millones de toneladas de petróleo por biocombustible. O lo que es
igual, Europa habría de destinar 23 millones de hectáreas para producir biodiésel.
La superficie cultivada en la Unión Europea es de unos 48 millones de
hectáreas. Producir un 6% de combustible bio supone emplear para este fin la
mitad de las tierras de cultivo. Insostenible. A escala mundial significa que la
mayor parte de la superficie cultivable del planeta debe producir alimento para
coches. No para seres humanos.
En Argentina, los pastos en los que se
crían las vacas dan beneficios al cabo de varios años. Las plantaciones para biodiésel
dan beneficios cada seis meses. La consecuencia inmediata fue usar pastos para
biocombustibles. No para vacas. El aumento del precio de la carne de vaca se
duplicó e incluso triplicó en Argentina. Y si a usted le gusta viajar, sabrá
que la torta de maíz es la comida básica en México. Pues bien. La compra de
maíz para producir biodiésel hizo que, en el primer semestre de 2007, la
tortilla de maíz triplicase su precio. Omitiré recordar lo que sucedió con el
pan en España…
Y, para colmo, al menos el 50% de toda
la energía contenida en el biocombustible procede del petróleo. No es un
proceso autosuficiente. De dónde se creen que provienen los fertilizantes, los
insecticidas, el diésel de los tractores… Lograr la autosuficiencia supone
incrementar aún más insosteniblemente los límites de producción y cultivo. Tendremos
que cultivar soja hasta en el desierto, a este paso.
Pero lo bio vende mucho. Y muy bien.
Apenas resuelve nada. Y nos lleva a un desastre en todos los órdenes. Pero qué
bien nos venden todo lo bio, qué bien nos van a mandar a todos al carajo.